El medio Oriente es, desde hace décadas, uno de las zonas más conflictivas del planeta. Las últimas guerras que han conmovido al mundo se han desarrollado allí.
El conflicto entre Estados Unidos y países árabes. Los Estados Unidos tiene un interés, que en general manifiestan algunos gobiernos, de controlar los mayores yacimientos de petróleo y gas del mundo, que se encuentran en el Asia Central y Medio Oriente. También es motivo de interés garantizar el transporte y la distribución de esos recursos hacia los países de América del Norte y de Europa donde se concentra el mayor consumo de hidrocarburos.
Muchos consideran que entre los principales objetivos de la intervención de los Estados Unidos en la región (y que derivo en las guerras de Afganistán, del Golfo y de Irak, entre otras), se encuentra este interés económico.
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El conflicto entre Estados Unidos y países árabes. Los Estados Unidos tiene un interés, que en general manifiestan algunos gobiernos, de controlar los mayores yacimientos de petróleo y gas del mundo, que se encuentran en el Asia Central y Medio Oriente. También es motivo de interés garantizar el transporte y la distribución de esos recursos hacia los países de América del Norte y de Europa donde se concentra el mayor consumo de hidrocarburos.
Muchos consideran que entre los principales objetivos de la intervención de los Estados Unidos en la región (y que derivo en las guerras de Afganistán, del Golfo y de Irak, entre otras), se encuentra este interés económico.
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La radicalización de algunos movimientos. El problema palestino-israelí y la intervención de Estados Unidos en la región han provocado un recrudecimiento del nacionalismo árabe, que muestra una gran diversidad de vías. En la posición más radicalizada están los grupos fundamentalistas como Hezbolá, Yihad Islámica, Takfir o Al Qaeda, que están ahondando la tensión en tres zonas conflictivas: el norte de África, Palestina y Asia Central.
Desde el 11 de septiembre, cuando las Torres Gemelas del World Trade Center fueron atacadas por terroristas de la organización Al Qaeda, el gobierno de Washington lanzó una proclama preocupante: definió a sus enemigos a partir de la distinción entre “los que están con nosotros” y “los que están en contra de nosotros”. Esto ha traído una gran confusión ya que muchas veces se equipara a los grupos terroristas con cualquier persona o movimiento que no esta de acuerdo con los intereses del gobierno estadounidense. Una de las consecuencias mas graves ha sido la de colocar bajo sospecha (sin mayores fundamentos) a cualquier persona que pertenezca a la población musulmana o islámica.
Desde el 11 de septiembre, cuando las Torres Gemelas del World Trade Center fueron atacadas por terroristas de la organización Al Qaeda, el gobierno de Washington lanzó una proclama preocupante: definió a sus enemigos a partir de la distinción entre “los que están con nosotros” y “los que están en contra de nosotros”. Esto ha traído una gran confusión ya que muchas veces se equipara a los grupos terroristas con cualquier persona o movimiento que no esta de acuerdo con los intereses del gobierno estadounidense. Una de las consecuencias mas graves ha sido la de colocar bajo sospecha (sin mayores fundamentos) a cualquier persona que pertenezca a la población musulmana o islámica.
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